martes, 9 de julio de 2013

El punto medio - Poemas Gitanos

EL PUNTO MEDIO


Viendo los techos pobres del barrio donde habito,
Bebo un vaso de agua mientras pienso en mi martirio.

Luces ciegas me rodean e iluminan el sendero,
Que mi alma amarga interpreta como traicionera ensenada.

¿Por qué he de emprender un camino
Cuya distancia punzante,
Cuya meta distante,
Cuyo final es sólo un mito?

Emprender este viaje es engaño maldito,
Pues a media distancia se hace el delito,
De avanzar hacia el final,
Que, de hecho, es otro principio.

¿De que sirve pues hacer lo que se hace en la vida,
Si jamás habremos de encontrarle a ésta salida?

No caminar es ser impío, caminar también lo es,
Y llegar al final está prohibido
¿Qué había yo de hacer?

Entre fuegos y gatillos de pasión y voluntad,
La fogata se apaga: no lo puedo soportar.
Es inhumano resistir vapuleos a ultranza,
Y yo soy sólo un hombre que bebe un vaso de agua.

miércoles, 3 de julio de 2013

El mes del silencio - Poemas gitanos (Edición especial)

EL MES DEL SILENCIO


Este mes ellos guardaron silencio,
me mantuvieron en vilo, me dispersaron el sueño.
Postergando sus dones mientras aguardo y espero,
convirtieron en suspenso la realización de un sueño.

Este mes nosotros guardamos silencio,
Poco salió de nuestras bocas, nada de nuestros cuerpos;
no obstante nuestros corazones llameaban intensos
en un fuego vivo y azul como el cielo.

Este mes él guardo silencio,
bajo la suave brisa de un día cualquiera
cayeron sus ojos dormidos en el tiempo.
Su voz jamás volví a escuchar y a un noble destino llevó su sonrisa,
no sin dejar su legado y su vida
entre las manos de los amigos que le amaban.

Este mes Tu guardaste silencio,
y te lo llevaste a él contigo a Tú reino,
también trajiste a mí la tribulación y el sosiego,
un triunfo de fracasos, un fallido acierto
y lleno de vacío me colmaste por dentro
con Tú amor divino en forma de jilguero,
de noctambulo niño, de inocente mancebo.

Este mes yo guardé silencio,
sin saber lo inesperado de nuestro súbito encuentro,
madurando en el corazón todo esto que por ti siento.
Y hace un mes que te tengo y hace un mes que te espero,
¿O quizás fue toda una vida? Ya no se ni me acuerdo,
No importa lo que digan, sólo lo que suceda es cierto
y es por eso que hace un mes yo por ti guardé silencio.

martes, 2 de julio de 2013

Composición a la no inspiración - Poemas Gitanos

COMPOSICIÓN A LA NO INSPIRACIÓN


Musa ausente, diosa de la no inspiración,
Ya que eres tú quien hoy me visita,
Te escribo mi alegre canción.

Necesidad aberrante, necedad contundente.
Negarte sería imprudente.
Negligente es mi ser impotente.

Controversia de todos los físicos,
hecatombe de la filosofía.
¿Quién podría sacar un objeto,
de donde antes nada existía?

Sea pues quizás, este poema, inocente remedio.
Quiero que abandones mi alma.
Quiero que te alejes de mi cuerpo.

Más ya tu luz es ausencia y existes por que no existes.
No entiendo como lo haces; pero haz hecho esto posible.
Y siendo que ahora no estoy propiamente contigo
¿Cómo podrías entonces haberme inspirado en mi tedio?

Bipolar ninfa del arte, caprichosa ante mis ojos tus facetas muestras.
Soy sólo un juguete de tus mimos y tretas.
Llevándome como un resorte: oscilante inicio y final;
siento que me abandonas cuando acabas de llegar.

martes, 25 de junio de 2013

Válvula de escape - Poemas Gitanos

VÁLVULA DE ESCAPE


Pozo de la razón que eliminas los sentimientos,
Habitar en tu morada es indudablemente un infierno.

Letras al azar patrones fijos tienen,
E imposible es desahogar lo que al cuerpo estremece,
Más cuando todo aquello se mece violenta e irasciblemente,
No hay profundidad tan alta que dejarlo escapar no pudiere,
Y haciendo una treta macabra a través de la trampa misma,
Se liberan las energías con violencia e ira.

Vestirse de razón tienen, el espíritu y los sentimientos,
Teñirse de mente y lógica para lograr respirar al menos,
Y no ahogarse en el agujero donde viven sometidas,
Para permitir, así como ahora, escribir una poesía.

martes, 18 de junio de 2013

Discriminante - Poemas Gitanos

DISCRIMINANTE


Como bien su nombre lo dice
este poema es uno discriminante
Te hace de lado, es exclusivo,
No le gusta nadie, ni si quiera si mismo.

¿Por que habría de ser acaso,
este bello poema un conjunto de versos lascivos?
Cómo puede no serlo,
¿O acaso los analfabetas están incluidos?

Y que significa la palabra exclusivo,
parece más bien un eufemismo
(*pues no se sabe si es únicamente para algunos
O si de estos algunos hemos de precindir
Y es que parece imposible, que nos hagamos los selectos
cuando creemos que tenemos el derecho a elegir
mientras somos aceptados tal cual somos).

Discriminar es elegir, entre lo que "nos sirve y lo que no"
Destruyendo seres en el proceso mientras permanecemos invictos
Y el mismo proceso en sentido inverso
Vencedores y vencidos, reyes y mendigos.
¿No sería mas fácil, acoger todo con cariño?
Al final tendríamos más amigos
y dejaríamos menos corazones resentidos.

¿Pero por que si el mundo es bello, las rosas tienen espinas?
Es la frase de moda que se escucha en cada esquina.
El punto negro en la hoja blanca, el mosco en la leche
Es como si el cerebro funcionara encontrando lo que es diferente
y evadiendo lo que parece incomodo y trascendente
para fijarnos a los tiernos pétalos de la rosa; y su belleza falsa y efímera,
y no a las espinas que la sostienen, la nutren y dan vida.

martes, 11 de junio de 2013

La gitana y el príncipe - Poemas Gitanos

LA GITANA Y EL PRÍNCIPE

En un reino no tan lejano vivía un hermoso príncipe azul cuya juventud más tierna había dedicado a rescatar las princesas y doncellas de las diferentes naciones de su tierra. No obstante, no había encontrado en ninguna de ellas alguna digna de convertirla en su esposa, pues estaba interesado solamente en la aventura y emoción de rescatarlas.

Una hermosa mañana iba el príncipe, de ojos llameantes y cabello boscoso, montado en su corcel cuando encontró una princesa a quien rescatar. Él galopó rápidamente a su encuentro y después de recorrer bastiones y eliminar dragones y otros adversarios pudo llegar hasta la prisión de la dama que lo esperaba, cobijada bajo el sueño eterno de la muerte. Tras su pérdida el príncipe descubrió el valor de todas aquellas damas que había rescatado para rechazar vilmente y lleno de tribulación comenzó a galopar con rumbo fijo hacia el oriente donde sale el sol. Pasaron varios meses y el príncipe ya no galopaba en su corcel, que después de mucho servirle y a pesar de los cuidados del joven, había fallecido por la dureza del camino. Las finas ropas, armas y joyas del príncipe las había vendido ya y sólo lo acompañaban las muy grotescas ropas de un viajero que va camino a un rumbo mayor que sí mismo.

El joven había traspasado varias fronteras y se encontraba en tierras forasteras donde era uno más, falto de reconocimiento y poder e incapaz de regresar a su reino, desorientado y sin mayor anhelo que volver para construir lo que era su menester.

Caminando por una pradera yerma a lo lejos lo atrajo una figura humana que lo deslumbró: una hermosa chica gitana, de cabellera abundante y ondulada, con los ojos cetrinos de la noche que en aquella pradera sólo eran inferiores en belleza a la luna. La gitana dio la bienvenida al joven y bajo la luz de las estrellas compartieron sus conocimientos, sus sueños, vidas y deseos mientras el amanecer que llegaba los llamaba por sus nombres.

Al despuntar el alba el príncipe pensaba proseguir con su camino, pero decidió quedarse un día más en aquel lugar para recobrar fuerzas. Acogido por la comunidad, el joven fue bienvenido por todos aquellos humildes gitanos, con quienes compartió una fogata, juegos de azar, brebajes y hierbas de la pradera.

Esa noche, durmiendo bajo una carpa de telas finas se acercó una misteriosa doncella, que le pidió el favor de rescatar a aquella gitana de una dolorosa maldición que había recibido al perder a su padre en una cruel batalla. En aquella ocasión, la espada que había atravesado a su padre también había destrozado el corazón de la gitana, cuya vida peligraba dada su incapacidad para amar. La doncella misteriosa dejó junto al suelo donde dormía el príncipe una aguja e hilos de oro con los cuales podría coser el corazón de la doncella gitana y se marchó de aquel lugar diciendo:
—Te agradezco por haber venido a mí en el momento en el que yo te necesitaba. Espero haber llegado a tiempo para darte mi ayuda y amor.
Y dicho esto se esfumo con el viento árido.

Esa mañana el príncipe busco a la gitana en el campamento pero la chica no quería verlo y se escondió, pero el pudo encontrarla y al verla le pidió el favor de que le permitiese remendar su corazón. La chica se negó rotundamente, pues no era el primer hombre que intentaba sanar sus heridas; no obstante tampoco podía negar que sentía en lo más profundo que él podría ser un candidato indicado. El príncipe al notar la resistencia de la mujer, le mostró el hilo y el agua dorada decidió quedarse a vivir como un gitano hasta que pudiera ganar su confianza.

Pasados los soles y las lunas el príncipe y la gitana se hicieron muy cercanos, hasta el punto en que ella tuvo la confianza de mostrarle su corazón, que aunque desecho aún palpitaba a carne viva sostenido por un anillo del más humilde metal. La joven, al perder a su padre, había recibido de él ese anillo antes de morir, como un recordatorio de que ese hombre, antes un rey del reino más lejano de la tierra, la haría princesa si no olvidaba su verdadero ser y las promesas que durante su vida le había hecho.

Siendo una princesa había reconocido desde el primer momento en él su linaje real por lo cual le permitió acercarse y ganar su confianza.
—Si logras lo que quieres el anillo será tuyo, y junto con él las promesas que mi padre estipuló para mí —dijo la gitana, recostándose bajo la sombra de un arbustillo espinoso.
El príncipe iba a usar todas sus habilidades cuando al buscar sus herramientas mágicas notó que habían desaparecido. Miró a los ojos a la gitana con sus cálidos ojos de fuego, ella regresó la vista con la serenidad de la noche y tras un beso melancólico el príncipe supo qué hacer. Tomando una espina del arbusto y arrancándose uno de sus cabellos castaños, cosió el corazón de la gitana y pudo retirar el anillo que lo sostenía. La gitana descansó plácidamente en los brazos de su hombre quién, en vez de irse con el anillo tomó la mano izquierda de la muchacha.
—Esto es lo único de valor que tengo para darte. Este anillo era tu vida, fue la mía por un momento pero ahora será la nuestra. Pongo este anillo en el dedo índice de tu mano izquierda pues será la fortaleza en tu debilidad y el camino que nos indique donde debemos construir el reino que forjaremos juntos de ahora en adelante—
 
Y juntos forjaron un reino próspero y vivieron felices para siempre(

Poemas Gitanos

POEMAS GITANOS


¿Qué son los Poemas Gitanos? Normalmente los grandes proyectos requieren tiempo y dedicación. Deben pasar meses o inclusive años antes de que los resultados puedan disfrutarse por el autor y su público. No obstante, dentro de ese deseo inmenso de abarcar el mundo que nos rodea, a veces aparecen espacios, llamaradas de la inspiración, que logran materializar en un instante breve la obra maestra de un sentimiento o pensamiento que llega y se va, como un nómada que vive libre y sin rumbo fijo o como los gitanos, una cultura minoritaria pero de influencia tremenda. Así mismo estas obras pequeñas e independientes son a su vez chispazo inspirador e influyente que me place compartir con todos ustedes.