En melancólica ira escribo esta canción,
Aunque debo decir, más que una canción es una declaración.
Cualquiera podría pensar que es una poesía de muerte,
Pero no hay que temer lo que el futuro promete.
Nada acabará del todo, eso es seguro
Es solamente el comienzo de un sueño profundo.
Tantas cosas tenía por decir,
Tantos versos educados, tantos momentos inspirados
¿Pero a quien le importan en verdad?
Estoy quemando una barca, quisiera quemar más
No sé si esto sea suficiente; pero por algo debo comenzar,
Y hacer de esta tristeza una creación,
¡Que absurda ironía! ¡Que hipocresía! ¡Que dolor!
De nuevo doy la despedida al genio creador
Cuando por su venida, alegre estaba yo.
Debo ahora darle luto, enterrar un árbol para cultivar una
flor,
Y darle sentido a esta ironía
Siendo mucho más de lo que soy
Me quedan un par de esperanzas,
La primera es que nada morirá,
Sólo caerá en un profundo sueño,
Calmado pero muy resuelto.
Los chocolates seguirán brillando,
Los libros seguirán desintoxicado,
Aún habrá animales mágicos
Y el ayer que está por venir, seguro llegará
Mientras la segunda luz aparece,
Una hermosa princesa llamada Libertad
Que con su hermoso beso diamantino
Al genio dormido ha de despertar
Para trascender en la vida mucho más allá
De lo que permaneciendo en vilo lograría jamás.
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